Tom Dixon, el hijo rebelde del diseño británico nació el 21 de mayo de 1959 en Sfax, Túnez. Hijo de madre francesa y padre británico. A los cuatro años se trasladaron a vivir a Gran Bretaña.
Comenzó sus estudios en la Escuela de Arte de Chelsea. A los seis meses dejó sus estudios para tocar el bajo en la banda de música Funkapolitan. Llegaron a tocar en el mítico programa musical de la BBC ‘Top of the pops’.
Su interés por diseño industrial lo descubrió casualmente cuando aprendió algo de soldadura intentando arreglar el cuadro de su motocicleta averiada tras sufrir un accidente. Después de esto un día mientras que transformaban un club de ‘strip tease’ en una discoteca empezó a soldar objetos y a experimentar con ellos. Tenían que transformar el escenario y llenarlo para que no se quedara vacío. Algunos de los clientes se interesaron en comprarlos, como el fotógrafo Mario Testino, al que le hizo un espejo. Y así comenzó todo.
Sus comienzos cómo diseñador.
Tom Dixon dejó el estilo de vida rebelde de bajista y promotor de clubes nocturnos, para dedicarse a experimentar con metales y técnicas de soldadura. Consiguió destacar, a mediados de los años ochenta, como “el talentoso diseñador inexperto y autodidacta”. Para diseñar sus primeros muebles utilizó materiales reciclados y desechos industriales.
El primer gran éxito llego a finales de la década de los ochenta fue cuando la famosa marca italiana Capellini confío en él y diseñó para ellos la icónica S Chair.
En 1987 fundó la compañía de fabricación de muebles y lámparas, Dixon PID, que más tarde se convirtió en Space, dedicada a la fabricación en edición exclusiva o limitada de lámparas y muebles soldados (como sus sillas S o Pylon), que eran fabricados por la empresa Eurolounge desde la que también editó su famosa silla-lámpara-cosa apilable “Jack”.
Sus diseños en la década de los noventa fueron más escultóricos y cada vez menos artesanales.
Una de las etapas más importantes en su carrera fue cuando en 1998 trabajó como jefe de diseño y más tarde director creativo de la firma Habitat hasta 2008. Sir Terence Conan, dueño de la tienda Habitat confío en Tom Dixon como cara visible de un equipo responsable de dar un aire nuevo y rejuvenecer la marca, icono del diseño británico del siglo XX. Reeditó diseños de archivo de Verner Panton , Ettore Sottsass y Robin Day, también encargó nuevas piezas de Ronan y Erwan Bouroullec , Ineke Hans y Marc Newson hasta que abandonó la empresa en 2008.
Después de esta interesante experiencia en Habitat en 2009 pasó a ser director creativo de Artek, el fabricante finlandés de muebles fundado por Alvar Aalto en la década de los 30.
En el año 2002 estableció su propia marca con el nombre de “Tom Dixon” volcada en el diseño de mobiliario y luminarias.
Este negocio polifacético que ideó junto con el economista David Begg, es un estudio de diseño, sala de exposiciones, salón de té y restaurante. Después de ocupar durante más de 10 años un muelle en la orilla del Grand Union Canal en Ladbroke Grove, el británico se traslada a King’s Cross un barrio al norte de la capital, a un almacén de carbón de 1851 de estilo victoriano.
Cuenta con tiendas en más de 60 países y lanzan nuevas colecciones en el London Design Festival y en la Feria Internacional del Mueble de Milán.
En 2004 Tom Dixon, se asoció con la compañía de inversión Sueca Proventus, para establecer Design Research, un holding de diseño arquitectónico y desarrollo de producto entre cuyos proyectos se incluyen el restaurante en la Royal Academy de Londres o el restaurante de Jamie Oliver Barbecoa, también en la capital británica.
En el año 2012 incorpora a su marca Tom Dixon una línea dedicada al desarrollo de accesorios.
Tom Dixon es una de las marcas más reconocidas a nivel mundial y el propio Tom Dixon fue elegido “Diseñador del año” por Maison & Objet 2014, se ha hecho acreedor de uno de los reconocimientos más prestigiosos de la industria del diseño.
Sus productos forman parte de las colecciones de museos como el Victoria & Albert, el MoMA y el Centro Pompidou.
Es muy difícil hacer un resumen de su amplia trayectoria profesional.
Uno de sus últimos proyectos que me ha encantado es una colaboración con IKEA basada en la agricultura urbana o urban farming. La idea es acercar el diseño democrático al servicio de la sociedad en lo que a producción de alimentos y consumo sostenible se refiere con productos que permiten el consumo asequible dentro de nuestros hogares. Pero para ver el resultado de esta fusión de ideas y experimentación tendremos que esperar Chelsea Flower Show 2019 que se celebrará en mayo, y que es el evento paisajístico más popular del Reino Unido.
En febrero de 2018 el gigante sueco Ikea y Tom Dixon ya combinaron su creatividad con la colección Delaktig, modular, funcional y transformable. Una ”plataforma para vivir” en código abierto y fabricada en aluminio. Bajo el espíritu desafiante sobre las convenciones de diseño y la industria de la tapicería.
Portada: Photo©Steve Forrest/Workers’ Photos
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Diseñan objetos extraordinarios para uso cotidiano como bien dicen en su lema.